Cuando se trata de sistemas de calefacción y suministro de agua caliente, es importante entender las diferencias entre una caldera y un calentador, dos elementos que suelen generar mucha confusión, ya que cumplen a menudo funciones similares. Le contamos todo lo que necesita saber al respecto desde Gaselec en Pontevedra.
Qué es una caldera y para qué se utiliza
Una caldera es un dispositivo que se encarga de calentar agua para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria en toda la vivienda. Funciona mediante la combustión de un combustible, como gas natural, gasóleo o biomasa. La caldera calienta el agua y la distribuye a través de radiadores o suelo radiante para la calefacción, y también la envía a los grifos y duchas para el suministro de agua caliente.
Las calderas suelen ser más grandes y complejas que los calentadores, ya que están diseñadas para calentar grandes volúmenes de agua y proporcionar calefacción centralizada en toda la casa. Además, pueden ofrecer funciones adicionales, como la regulación de la temperatura y la programación horaria para un mayor control y eficiencia.
Qué es un calentador y para qué se utiliza
Un calentador, también conocido como termo de agua o calentador de agua, es un dispositivo más compacto que se utiliza principalmente para calentar agua sanitaria. Su función principal es calentar el agua de forma instantánea cuando se abre un grifo o se enciende una ducha. Los calentadores funcionan mediante el paso del agua a través de un intercambiador de calor, que se calienta mediante electricidad, gas o energía solar.
A diferencia de las calderas, los calentadores no proporcionan calefacción centralizada en toda la vivienda. Su función se centra en el suministro de agua caliente para uso doméstico, como duchas, lavabos y fregaderos. Son más compactos y fáciles de instalar, lo que los convierte en una opción popular en apartamentos, viviendas con espacio limitado o en aquellos lugares donde la demanda de agua caliente es menor.
Así pues, la principal diferencia entre una caldera y un calentador radica en su funcionalidad y alcance. Mientras que la caldera proporciona calefacción centralizada y agua caliente sanitaria en toda la vivienda, el calentador se enfoca únicamente en el suministro de agua caliente instantánea. La elección entre ambos sistemas dependerá de sus necesidades específicas, el tamaño de su vivienda y la demanda de agua caliente.
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